Pasado perfecto es la primera novela de la saga de Leonardo Padura conocida como Las cuatro estaciones. En ella se nos presenta a Mario Conde, el famoso detective creado por el autor, que es diferente a sus similares de la literatura por ser una especie de anti-ideal.
El Conde es buena gente, de hecho es policía porque no soporta que ocurran cosas malas; pero toma muchísimo, le gusta acostarse con mujeres, ha traicionado a algunas de sus esposas anteriores, y dice malas palabras hasta por gusto. Estos rasgos, evidentemente, no recuerdan a ningún otro héroe de las novelas policiacas.